La paloma de cartón | Un sitio para vivir | El nudo

José Luis Sampedro

Fragmento

El teatro de Sampedro

glo Unamuno, Valle-Inclán y Azorín ilustran con sus obras el designio antirrealista de su estética, con obras como Fedra representada en 1924, Brandy, mucho brandy en escena en 1927 o Farsa y licencia de la reina castiza, en cartel, en 1931, dos autores extranjeros tienen influencia decisiva en nuestros jóvenes dramaturgos: el ruso Nikolai Evreinov y el italiano Luigi Pirandello.6 Ambos buscan la destrucción del ilusionismo del teatro realista mediante técnicas en las que aniquilan los ámbitos ficticios y reales. El trágico escepticismo y la incertidumanunciaban ya la inminencia de la ruptura bélica, por lo que ello pueda significar en orden a la importancia del teatro como hecho social», en Teatro español de posguerraVeinte años de teatro español (1960-1980)El teatro bajo las bombas en la guerra civilLiteratura y Guerra CivilTeatro, sociedad y política en la España del siglo XXMonteagudo El teatro del siglo XX, coord., Virtudes Serrano y Mariano de Paco, Barcelona, Quimera, 2005.
La escena madrileña entre 1918 y 1926 (Análisis y documentación)El teatro en España entre la tradición y la vanguardia (1918-1930), Continuidad y ruptura en el teatro español de la posguerraLas teorías teatrales en España entre 1920 y 1930, Universidad de Alcalá, 2004.

12 El teatro de Sampedro bre acerca de la realidad marcan una profunda huella de modernidad en autores jóvenes como Casona, López Rubio, Ruiz Iriarte, Luca de Tena y no tan jóvenes, como Azorín. Ibsen también fue autor presente en estos años. La obra del noruego corre por dos pendientes: la denuncia social, quizá la más conocida, y el Ibsen del mar, autor de obras de misterio y lirismo inquietante. Así, el joven escritor Sampedro, en su primera aproximación al mundo teatral, en El que no tiene nombre, quizá anhele el espiritualismo y complemente su ansia creadora con la fórmula simbólico-naturalista de tanta repercusión en la novela y el teatro. Esta obra de la que sólo hay 80 ejemplares en formato facsímil no será comentada en este estudio por falta de espacio, aunque habrá referencias a su argumento y su estructura a lo largo de esta edición.7

7. El argumento El que no tiene nombre El emperador Jones de O’Neill. La trama se desarrolla en una isla polinésica, donde reside una civilización que adora a una fuerza sobrenatural que habita en la Gran Selva y que denominan «El que no tiene nombre», puesto que nadie lo conoce. En medio de una vida sosegada bajo estos influjos aceptados durante siglos, aparece Tunoo con el cadáver del rey, ahora él es el más fuerte puesto que ha matado al rey de la isla. La ley del más fuerte es la única que impera en esa sociedad tribal. Cada año los hombres de la isla deben sacrificar cuatro doncellas para satisfacer los deseos de «El que no tiene nombre», porque al fin y al cabo él es el más fuerte. Todo se complica cuando Tunoo quiere a una de las cuatro doncellas que le iban a ofrecer, los Hombres se niegan pero Tunoo les recuerda que es el más fuerte y además sabe el nombre de «El que no tiene nombre», ya que se lo había dicho el loco de la montaña, Mahoi, única persona que puede entrar en la Gran Selva y volver con vida. Sin embargo, inesperadamente, este loco de la montaña aparece en la aldea y niega saber su nombre. Tunoo empieza a sentir miedo de los Hombres que dudan que el nuevo rey sepa el nombre de «El que no tiene nombre». La doncella Tahimaa y el hijo que había concebido de Tunoo han desaparecido en el mar. Los Hombres piensan que Tunoo ha perdido el alma y ya no es el más fuerte, el rey debe salir huyendo para no ser asesinado. En su huida precipitada se dirige hacia la Gran Selva y al momento de entrar sale horrorizado y pide la muerte a sus perseguidores. La voz de los hombres pone punto final al drama: «El que no tiene nombre es el más fuerte».

El teatro de Sampedro

Continuamos avanzando y, en 1950, José Luis Sampedro escribe La paloma de cartón, una farsa pacifista, un alegato contra el telón de acero, una llamada en favor de una paz amenazada en las frías relaciones Este-Oeste. Lo primero que observamos en esta obra es el velado objetivo de la misma, donde se esconde un pacifismo que roza lo grotesco junto a un compromiso político, de ideología progresista, que parodia un país en el centro de una Europa en guerra, artificialmente neutral, con unas esferas sociales ridículas, una férrea autarquía, un pueblo atemorizado y amordazado. Esta obra obtuvo el premio «Calderón de la Barca» en 1950.

La constante reivindicación frente a la sociedad de una posición solidaria y solitaria es fundamental en el teatro de Sampedro y, así, responderá con su obra Un sitio para vivir (1955), cuando conteste a esa kafkiana sociedad española escribiendo, desde una posición simbólico-superrealista, un drama a camino de una angustia existencial del hombre y una actitud anárquico-nihilista, en la que existe una toma de conciencia de una nueva realidad social, económica y ecológica en un mundo cada vez más esclavizado por las nuevas fuerzas de producción y de organización. La solución pasa por un Fuenteovejuna en el siglo xx, donde la rebelión personal se amplía a la solución del grupo, en el que la culpa de las injusticias se imputa sobre todo a la sociedad moderna y a su extraordinaria manera de destruir los ecosistemas de paraísos como el que nos ofrece en su obra Sampedro. A esta reflexión se llegará tras una breve comedia en la que prevalece un mensaje de paz. Existe, pues, una estrecha relación entre la evolución del pensamiento ético de Sampedro, que se pone de manifiesto en sus escritos de índole económico y la sucesión cronológica e intelectual de estas primeras obras dramáticas.8 Al igual que en

14 El teatro de Sampedro

La paloma de cartón el espectador debe verse identificado, impactado y acusado con el mito propuesto. La representación para Sampedro tiene que turbar y emocionar para que en el lector-espectador tenga lugar una conexión entre distanciamiento e identificación.

Entretanto, José Luis Sampedro se acercó a la revista teatral con Cuatro mujeres y un día o las cuatro bodas. Esta revista fue escrita por Leandro Navarro y José Luis Pando, seudónimo con el que firmó Sampedro. La obra está fechada en 1952 en Madrid y estrenada ese mismo año.9 La mezcla de sieconomía en el medio ambiente y en las personas. Citamos aquí las obras desde ese comienzo hasta el año en que publicó Congreso en EstocolmoCuadernos de Estudios AfricanosCuadernos HispanoamericanosPrincipales efectos de la Unidad Económica Europea, Madrid, Espasa-Calpe, 1951.
9. Se estrenó por artistas de la talla de Tony Leblanc y Adrián Ortega, y como actriz principal a Lina Canalejas. Se representó en el Teatro Fuencarral siendo el día 5 de noviembre de 1952 el día del estreno y el 19 del mismo mes el último día de la representación. Las funciones se ofrecieron en sesiones de

El argumento es el siguiente: Armando, que trabaja en la radio, es un hombre en una época donde se nos señala, ya desde el principio, que escasean los hombres. Las mujeres realizan un juicio sumarísimo a este donjuán acusado de polígamo reincidente. Tras unos sucesos rocambolescos y, ciertamente, graciosos, Armando se ha casado cuatro veces (dos en cada acto), y en todas ocasiones parece que ha sido perseguido por una fortuna contraria, ya que al final se ha visto obligado a contraer matrimonio, aun cuando estaba ya casado. El desenlace se producirá de forma fulminante y sorprendente, terminando todo el problema al ser producto de un

Suscríbete para continuar leyendo y recibir nuestras novedades editoriales

¡Ya estás apuntado/a! Gracias.X

Añadido a tu lista de deseos