Pangea

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Fragmento

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Prólogo

La aventura empieza aquí

Por Pablo González Ruiz de la Torre

 

 

 

 

Pablo González Ruiz de la Torre es, a sus 21 años, un exponente claro de una generación que no quiere ser considerada como perdida sino todo lo contrario. Hace un año y medio fundó Pangea, la primera red global que busca despertar, potenciar y conectar el enorme y diverso talento de la generación joven de hoy. A través de Pangea, Pablo y su equipo quieren impulsar un movimiento social a nivel global que haga posible un profundo cambio de mentalidad entre la juventud, haciéndoles ver el enorme papel que tienen en un mundo que evoluciona exponencialmente y reuniendo a todas aquellas ideas, personas, organizaciones e iniciativas necesarias para desatar, unidos, todo su potencial. Pangea organizó en 2015 The 2015 Starting Point, la mayor concentración de talento joven jamás celebrada según medios de primer nivel como The New York Times, Paris Match, The Huffington Post o El Mundo. Esta reunió en Madrid a los 200 jóvenes más influyentes del mundo de más de 65 países con el empeño común de dar un paso adelante y demostrar de lo que son capaces como generación.

Siendo actual alumno del grado de Gestión y Administración de Empresas de IE University, compatibiliza su carrera y labor al frente de Pangea con su trabajo en el centro de Emprendimiento e Innovación de IE Business School. Entre otras actividades, destaca su colaboración con instituciones nacionales e internacionales como la Fundación Create, Spain Startup, la Fundación Transforma España o Singularity University. Tambien ha liderado con el apoyo del Grupo Aguas de Valencia e Impact Hub Madrid el proyecto H20 Challenge, la primera iniciativa mundial nacida con el objetivo de identificar las mejores ideas innovadoras que planten cara al enorme reto del agua. Pablo ha sido además invitado como ponente a numerosos foros y encuentros como TEDx, el Congreso AECOC, el XIII Congreso MasHumano, el Día de las Nuevas Tecnologías de la Información DIATIC o el Youth & Jobs 2015 de la Universidad Europea de Madrid.

A sus 21 años, Pablo defiende que estamos ante la mejor etapa de la historia de la humanidad. Un momento lleno de cambios y desafíos que sembrarán la semilla de un futuro lleno de nuevas oportunidades para aquellos dispuestos a ser parte de una era que no dejará a nadie indiferente. De ahora en adelante, lo imposible lo decides tú.

 

 

 

 

«No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederles a las personas y países, porque la crisis trae progresos, la creatividad nace de la angustia como el día de la noche oscura. Es de la crisis que nacen la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado. Quien atribuye la crisis a sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más los problemas que las soluciones, la verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin la crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.

»Hablar de crisis es promoverla y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos nuestro talento y nuestras habilidades para encontrar soluciones, acabemos de una sola vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla».

 

La crisis, según Albert Einstein (1879-1955)

 

 

Estamos en crisis. Seguramente la más dura, impactante y arrasadora de todas las que conocemos hasta hoy. El mundo está cambiando, cada vez más rápido. Lo que durante cientos de años funcionaba, de la noche a la mañana deja de hacerlo. La etapa que nos ha tocado vivir nos ha marcado para siempre estampando en nosotros una forma muy diferente de ver y entender el mundo. Sin embargo, Denis Waitley dijo una vez que hay dos opciones en la vida: aceptar las condiciones existentes o aceptar la responsabilidad de cambiarlas. Espero que estés tan de acuerdo como yo.

Que la crisis existe es una realidad que no podemos negar. Sin embargo, tampoco podríamos negar entonces que esta situación ha abierto las puertas de una nueva etapa. Una que nada tiene que ver con todas las anteriores. Una era con más oportunidades que nunca para aquellos que estén dispuestos a asumir su papel en una sociedad que evoluciona a la velocidad de la luz.

Así lo creo yo. Vivimos en la mejor etapa de la historia de la humanidad. Un nuevo periodo de rápidos y profundos cambios que se suceden de manera exponencial donde ya no solo basta con adaptarnos a ellos, sino que debemos ser un agente activo de este espectacular proceso de transformación. Una época donde los únicos límites que existen son los que uno se impone a sí mismo y en la que, por primera vez, cambiar el mundo que nos rodea está al alcance de todos aquellos con la actitud y la determinación necesarias. Estamos en una etapa increíblemente apasionante que no dejará indiferente a absolutamente nadie.

Por primera vez en la historia del ser humano, no existen barreras indestructibles, fronteras geográficas ni metas inalcanzables. Vivimos en un mundo en constante movimiento, cada vez más dinámico. Los grandes problemas se convierten en enormes oportunidades y cualquier impacto local, por insignificante que pueda resultar, es conectado rápidamente con cualquier otro punto del planeta. Estamos en una era de nuevos desafíos y tendencias, de miedo a lo desconocido, de pánico a lo mucho que aún está por llegar.

Seguramente habrás tenido muchos momentos de esos que todos conocemos como bajón. Momentos de dudas existenciales, de sensaciones de soledad ante el mundo o de incomprensión ante lo que sentimos. Te habrás llegado incluso a preguntar por qué eres como eres, por qué tienes lo que tienes o por qué vives donde vives. Quizá hasta hayas querido saber por qué tus ojos son marrones y no azules, por qué no eres tan alto como querrías o por qué no has tenido suerte heredando el color de pelo que tanto te disgusta de tu madre o tu padre.

Hace varios meses, el doctor Ali Binazir intentó dar respuesta a quizá una de las preguntas que más veces se ha repetido en las cabezas de los más de siete billones de personas que a día de hoy habitan la Tierra: ¿Por qué existo yo? En un interesantísimo artículo publicado en la internacionalmente reconocida Universidad de Harvard, Binazir calcula que cualquier hombre acaba siendo padre con una de las 10.000 mujeres que durante su vida, de media, se calcula que puede llegar a cono

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