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Título original: The Handmaid’s Tale (Graphic Novel)Edición en formato digital: marzo de 2020 © 2019, O.W. Tood Ltd.Adaptado por Renée Nault y Margaret AtwoodIlustración de portada: Renée NaultDiseño de portada: Jennifer Lum© 2020, Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. U.Travessera de Gràcia, 47-49, 08021 Barcelona© 2020, Regina López Muñoz, por la traducciónMaquetación: Sergi PuyolPenguin Random House Grupo Editorial apoya la protección del copyright. El copyright estimula la creatividad, defiende la diversidad en el ámbito de las ideas y el conocimiento, promueve la libre expresión y favorece una cultura viva. Gracias por comprar una edición autorizada de este libro y por respetar las leyes del copyright al no reproducir ni distribuir ninguna parte de esta obra por ningún medio sin permiso. Al hacerlo está respaldando a los autores y permitiendo que PRHGE continúe publicando libros para todos los lectores. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, http://www.cedro.org) si necesita reproducir algún fragmento de esta obra.ISBN: 978-84-16131-59-4Composición digital: Newcomlab S.L.L.www.megustaleer.com


INOCHE


Dormíamos en lo que había sido un gimnasio.Las Tías montaban guardia.Llevaban aguijadas eléctricas para ganado colgando de los cinturones de cuero. Pero armas, no; ni siquiera a ellas se las confiaban.El Centro Rojo.


Las armas eran para los Guardianes, escogidos entre el cuerpo de Ángeles. Los Guardianes no podían entraren el edificio, y a nosotras no nos dejaban salir.


Los Ángeles siempre estaban al otro lado, dándonos la espalda.Salvo para pasear dos veces al día, por parejas, alrededor del campo de fútbol, ahora cercado por una valla metálica coronada de alambre de espino.


Aprendimos a susurrar sin apenas hacer ruido.En la penumbra, cuando las Tías no miraban, estirábamos los brazos y, cruzando el espacio que nos separaba, nos tocábamos las manos.Aprendimos a leer los labios, con la cabeza apoyada en la cama, de lado, mirándonos la boca. De esa manera pronunciábamos nuestros nombres, de cama en cama:Alma.Janine.Dolores.Moira.June.


Una silla,una mesa,una lámpara.Arriba, en el techo blanco, una moldura con forma de guirnalda, y en el centro un espacio vacío, enyesado, como el hueco que queda en un rostro después de arrancarle un ojo. En algún momento debió de haber una lámpara de araña. Pero han quitado todo aquello a lo que pueda atarse una soga.Ahora me llamo Defred, y aquí es donde vivo.La casa del Comandante.IILA COMPRA
