Agradecimientos
La historia de Alma Embrujada surgió por la alineación de dos importantes factores (personas, en ambos casos), y creo que los responsables merecen mi más sincero agradecimiento por ello, así que aquí va:
A Nekane Flisflisher, por abrirme (con pasión narrativa) las puertas de lo sobrenatural.
A Michael Sheen, grandísimo actor (galés, y a mucha honra), cuyo talento y humanidad inspiraron el personaje de Ciaran Brogan.
No dejo tampoco en el tintero a todo el personal de la editorial Selecta que, con su dedicación y buen trabajo, hacen de las novelas que pasan por sus manos una hermosa realidad: editores, correctores, maquetadores, ilustradores... y un etcétera tan largo que no cabe en estas páginas. No conozco todos los nombres, ni las caras, pero estáis ahí todos y cada uno de vosotros. Se os ve. Y se os agradece.
Las tardes eran silenciosas y tranquilas,
en tu refugio de tinta y madera.
Sonrisa cálida y mano certera,
mientras el conocimiento ordenas.
Y feliz desde mi asiento yo te veo,
desplegando los dones que tanto cuidas.
Presta a liberar las mentes cautivas,
brilla tu llama, mi pequeña Prometeo.
Tu llama que prende sentimientos en mí,
que vuelan entre miradas y suspiros.
Pues este fiel corazón es solo de ti.
Oculto mi amor cuando en tus ojos me veo,
más quiero compartirte risas y llanto,
y que arda tu fuego, dulce Prometeo.