Mi nombre es Liberty (Travis 1)

Lisa Kleypas

Fragmento

 

Título original: Sugar Daddy

Traducción: Victoria Morera

1.ª edición: septiembre 2007

© 2007 by Lisa Kleypas

© Ediciones B, S. A., 2007

para el sello Javier Vergara Editor

Bailén, 84 - 08009 Barcelona (España)

www.edicionesb.com

 

Depósito legal: B.8251-2012

ISBN EPUB:  978-84-9019-005-0

Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidas en las leyes, queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos.

 

 

 

Para Greg, mi marido, mi verdadero amor, mi mejor amigo, mi aventura, mi consuelo y la brújula en el mapa de mi corazón. Por darme los mejores abrazos, hacerme sentir hermosa, ser divertido e inteligente, elegir el vino perfecto, cuidar de la familia y ser siempre la persona más interesante en cualquier reunión.

 

Agradecimientos

 

Mientras escribía este libro, tuve la suerte de contar con la ayuda y los conocimientos de muchas personas. Se precisaría el equivalente a una novela para describir todo lo que estas personas han hecho por mí. Espero que sepan lo agradecida que me siento. En especial, deseo expresar mi agradecimiento a:

Mel Berger, un agente extraordinario, quien me ha acompañado en todas las etapas de mi profesión con sabiduría, paciencia y humor y nunca ha dejado de creer en mí.

Jennifer Enderlin, quien, según me dijo, deseaba que yo tuviera alas y me ayudó a encontrarlas. Jennifer no es sólo una editora brillante, sino también una persona hermosísima, tanto por dentro como por fuera.

Sally Richardson, Matthew Shear, George Witte, Matt Baldacci, John Murphy, Dori Weintraub, Kim Cardascia y el resto del equipo de Martin’s Press, por su talento y su estupendo trabajo.

Linda Kleypas, Lloyd Kleypas y Ki Kleypas, por su clarividencia y apoyo emocional, por ayudarme a conocer y comprender a la familia de la que procedemos, proporcionarme respuestas a cientos de preguntas y por ser una compañía excelente y una familia amorosa. Y, sobre todo, por ser esa pequeña y perfecta constelación de estrellas que me guía. Gracias a vosotros, vaya a donde vaya siempre encuentro el camino de vuelta a casa.

Quiero agradecer especialmente a mi inteligente y optimista madre, quien es, como diría Marie Brenner, toda una dama.

Ireta y Harrell Ellis, por darme el consejo correcto en el momento oportuno, por ayudarme a creer en mí misma y por mostrarme la fortaleza y el amor inquebrantable, los cuales constituyen, siempre, un puerto seguro en el que anclar. También les agradezco la maravillosa tarde que pasamos recordando a Mac Palmer.

Cristi y James Swayze, por su amor y ánimos y por cambiar mi vida, hace ya muchos años, al organizar una maravillosa cita a ciegas.

Christina Dodd, mi amiga más querida, quien me dijo que yo podía escribir una novela contemporánea. Y resultó ser cierto. Liz Bevarly, Connie Brockway, Eloisa James y Teresa Medeiros, quienes siempre me recogen cuando caigo, me defienden, tenga o no razón, y me rodean con un círculo de amor. No podría salir adelante sin vosotras.

Geralyn Dawson, Susan Sizemore y Susan Kay Law, quienes me escucharon con paciencia, me ofrecieron sus valiosas percepciones, me enseñaron a cocinar barritas de anacardos caramelizadas, a crear historias de vampiros, a comer cereales en la taza de té y quienes se convirtieron en unas amigas que quiero conservar para siempre.

Stephanie Bascon y Melissa Rowcliffe, dos mujeres dinámicas y hermosas, por compartir conmigo sus conocimientos legales y, todavía más importante, por el regalo de su amistad.

Billie Jones, la mujer más generosa que conozco, y su marido, James Walton Jones, por su amor, su sabiduría y su ingenio, y por una cena en una noche de verano en la que unos amigos contaron unos recuerdos preciosos que me ayudaron a comprender las cuestiones centrales de mi novela.

Gracias a los amigos que me han inspirado de múltiples formas: Mayor y Norman Erskine, Mena Nichols, Betsy Allen, J. C. Chatmas, Weezie Burton, Charlsie Brown, Necy Matelski, Nancy Erwin, Gene Erwin, Sara Norton, Hammond Norton, Lois Cooper, Bill Reynolds y Mary Abbot Hess.

Patsy y Wilson Kluck, por sus relatos inestimables y su amor. Y, sobre todo, a Patsy, por enseñarme lo mejor de las mujeres de Tejas.

Virginia Lake, quien me animó a escribir la historia de una mujer que triunfa superando las dificultades con armonía, determinación y humor, cualidades que ella tiene en abundancia.

Sandy Coleman, por su amistad, su apoyo y su entusiasmo por el género romántico.

Michelle Buonfiglio, una mujer de gran inteligencia y carisma que hace que me sienta orgullosa de mi profesión.

Amanda Santana y Cindy Torres, no sólo por responder a preguntas técnicas acerca del mundo de la peluquería, sino también por sus comentarios y recuerdos personales.

Y, sobre todo, me siento agradecida a mis hijos, dos milagros que llenan mi corazón y todos los rincones de mi alma con alegría.

 

Contenido

Portadilla

Créditos

Dedicatoria

Agradecimientos

 

1

2

<

Suscríbete para continuar leyendo y recibir nuestras novedades editoriales

¡Ya estás apuntado/a! Gracias.X

Añadido a tu lista de deseos