¿Por qué engordamos?

María Dolores Saavedra

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PrÓlogo

El libro que tienes entre las manos va a cambiarte la vida. Puede sonar pretencioso, pero es una realidad. Si tienes sobrepeso, debes leerlo; si padeces obesidad, debes leerlo; si tu constitución es delgada, comes de todo y no engordas nunca, también debes leerlo. Y, por supuesto, debes leerlo por tus hijos, tus nietos o tus sobrinos. Porque para tener una buena salud es imprescindible tener conocimientos de nutrición como los que está a punto de compartir contigo la doctora Saavedra de una manera atractiva y accesible.

Conocí a Dolores en octubre de 2015. Me encontré con una mujer menuda y enérgica, pero, sobre todo, comprensiva. Poco después de cruzar por primera vez la puerta de su consulta, descubrí una de las grandes revelaciones que iba a cambiar mi mentalidad para siempre: lo importante no es el peso, lo importante es la grasa. Toda la vida siendo esclava de la báscula para descubrir, pasados los cuarenta años, que un peso saludable no lo determina el famoso Índice de Masa Corporal (IMC), sino el porcentaje de grasa, en especial de grasa visceral. Fíate más de la cinta métrica que tienes en el costurero de casa que de la maldita báscula que guardas en el baño. Gracias a este libro entenderás que tu talla, tus medidas y tu volumen dicen más de tu salud que los kilos. Todo un descubrimiento. Pero te esperan muchos más. ¿Quieres saber, por ejemplo, por qué los hombres pueden comer más que las mujeres sin aumentar su proporción de grasa? Encontrarás la respuesta en las siguientes páginas, entre músculos y hormonas.

Estás a punto de resolver muchas dudas sobre qué comes, cómo lo comes y cómo afecta en tu calidad de vida. También van a desmontarse numerosos mitos sobre las pautas de alimentación que durante varias generaciones hemos aprendido de manera errónea. Y, por supuesto, este libro también responde a la principal cuestión que le da título: «¿Por qué engordamos?». Aunque yo me atrevo a plantear un buen número de preguntas más. Allá voy: ¿por qué siempre que atraco la nevera o la despensa me centro en los hidratos y las grasas? ¿Pueden nuestros genes condicionar nuestra relación con la comida? ¿Es lo mismo tener hambre que tener apetito? ¿A qué trucos y alimentos puedo recurrir para calmar mi ansiedad por la comida? ¿Por qué cuando como deprisa luego tengo más hambre? ¿Qué tipo de alimentos nunca deben faltar en la dieta de una mujer que alcanza la menopausia? ¿Es cierto que pasar hambre adelgaza? ¿Es verdad que el estrés engorda? ¿Son sanos los zumos de frutas naturales? ¿La leche es mejor de vaca o vegetal? ¿Hay que eliminar el pan de las dietas para perder peso? ¿Es cierto que comer muchos huevos produce colesterol? ¿Es imprescindible para mantenerse sano hacer ejercicio o basta con llevar una buena alimentación? ¿Qué debo desayunar para no llegar con hambre a la tarde-noche? Encontrarás todas las respuestas en este libro.

Ahora te hago yo a ti una pregunta: ¿sabías que además de dulce, salado, ácido y amargo existe un quinto sabor primario? Se llama umami y engancha. Engancha muchísimo. Como el azúcar blanco, el dulce veneno que está científicamente demostrado que es una sustancia tan adictiva como las drogas, pero que está completamente normalizada y que les inyectamos a nuestros hijos envuelta en amor. Estoy segura de que te impresionará muchísimo lo que vas a conocer acerca del azúcar; da mucho miedo, la verdad. Y presta atención, porque el azúcar no está solo en los dulces: está por todas partes. No pierdas de vista las etiquetas de todo lo que metes en el carro de la compra. En las siguientes páginas tienes todas las claves para cambiar tu mirada sobre todo lo que comemos en casa y fuera de ella.

Dolores Saavedra es una excelente doctora, y no solo porque es muy sabia, una palabra que me encanta utilizar con ella porque siento que la representa de manera muy certera. Su larga experiencia en el campo de la nutrigenética y la enorme lista de pacientes que hemos pasado por sus manos la han dotado de algo que considero casi tan importante como el conocimiento en Medicina: la empatía. Para poder lidiar con nuestra fuerza de voluntad cuando flaquea, para no tirar la toalla cuando los sacrificios de la dieta aprietan demasiado, las personas con sobrepeso u obesidad necesitan sentirse comprendidas, necesitan dejar de sentirse mal, necesitan no sentirse menospreciadas por no poder controlar con facilidad sus impulsos por comer. Necesitan disciplina, pero también cariño y, sobre todo, escuchar de boca de su médico que no están gordos porque quieren. «Estoy segura de que nadie quiere tener obesidad —escribe la doctora Saavedra en uno de los capítulos de este libro, y añade—; sin embargo, solo se les dice: “Come menos y camina o muévete más”, y esto es muy simplista. La obesidad reúne factores que uno no puede controlar, pues no dependen de la fuerza de voluntad. La obesidad es una enfermedad y hay que tratarla como tal». Bendita Dolores. ¡Gracias por entendernos y por compartir en este libro tu sabiduría, amiga!

CARLOTA CORREDERA

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SOBRE LA AUTORA

Cuando la doctora Dolores Saavedra me propuso escribir unas líneas sobre su libro, lo primero que me vino a la mente fue que debía transmitirles a los lectores quién es la persona que está detrás de esta obra, cómo nos conocimos y cuáles fueron los caminos que Dolores tomó en su vida hasta llegar a ser una de las personas más relevantes de España y Latinoamérica en el tratamiento y la lucha contra la obesidad.

Una de las cosas que más admiro de las personas es la perseverancia y la capacidad de luchar y no dejarse vencer por las adversidades de la vida. Sin intención de describir exhaustivamente ahora su abultado curriculum vitae, sí que me gustaría apuntar algunas pinceladas de su trayectoria para que comprendan por qué la autora está entre esas personas que cuentan con mi más sincera admiración.

Dolores, siendo muy joven, consiguió una de las primeras diplomaturas en Genética Clínica de México. Algunos años más tarde, la nombraron presidenta de la Sociedad Mexicana de Genética Humana, un logro que, en aquel momento, no solo era excepcional para una mujer, sino que también era sumamente innovador. Pero eso no es de extrañar, puesto que la obtención de su Cum Laude en el grado de Medicina anticipaba ya que sus capacidades estaban por encima de la media.

La capacidad de trabajo de Dolores es simplemente impresionante. Dedica incontables horas a la atención de sus pacientes, los cuales le devuelven esta dedicación con lo que para ella es lo más importante: relaciones de profunda confianza. Mujer luchadora, excelente investigadora y abnegada médica, Dolores dedica su vida a tratar de mejorar las de cada uno de nosotros. Y todo ello sin descuidar sus otras facetas de esposa y de madre, de la que su hija Bárbara, a quien tuve el placer de conocer como persona y como profesional, podría hablar mejor que yo.

Cuando conocí a Dolores, ella trabajaba en el servicio de Endocrinología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, con el ya fallecido profesor Basilio Moreno. Basilio, como lo conocíamos y llamáb

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