Vuelve a empezar

Walter Dresel

Fragmento

INTRODUCCIÓN

Los episodios críticos por los que atravesamos en el curso de la vida, nos provocan una profunda desazón y el desmoronamiento de nuestra autoestima. Sentimientos encontrados nos embargan: aun así debemos tratar de mantener la serenidad a pesar del torbellino que se desata en nuestro interior.

Una de las formas de alcanzar el equilibrio necesario para seguir adelante en la vida, es tener la fuerza necesaria para poder analizar lo que hemos vivido con objetividad e imparcialidad.

Es probable que pienses o sientas que te estoy sugiriendo algo imposible, ya que no estás en condiciones de iniciar este análisis. Pero, para ello quiero que percibas que yo estoy a tu lado y que lo haremos lentamente, respetando las heridas que pueden aún estar abiertas, generando en ti un profundo dolor.

Puedes tener la certeza de que la aceptación de tu realidad, es el primer paso hacia un proceso de restauración de tu persona.

Fíjate que no te pido que evalúes esa realidad; simplemente que la aceptes. Y… ¿sabes por qué? Porque no tienes una alternativa mejor o un atajo que te permita saltear esta etapa.

La mejor manera de superar un dolor es aceptar que estamos sufriendo por él, asumiendo que somos seres humanos sensibles y vulnerables frente a situaciones que no hemos buscado y que por ende no merecemos.

Acto seguido lo que se impone es, con la serenidad que nos da el tiempo transcurrido, recordar lo que nos sucedió, cuáles fueron las circunstancias y el escenario en el que se desarrollaron los hechos y cuál era nuestro pensamiento en ese momento. Hacerlo tiene el valor de viajar imaginariamente en el tiempo y no juzgarnos con lo que hoy tenemos a la vista, sino en el contexto real del cual fuimos protagonistas.

Hay un escollo importante que suele detenernos en este proceso de reconstrucción de nuestra identidad, y es la dificultad que tenemos habitualmente para reconocer en qué pudimos habernos equivocado, sin proyectar toda la responsabilidad en los demás o en las circunstancias en que se dieron los hechos, porque debemos admitir que a nadie le gusta hurgar en su profundidad, para comprobar que tuvo cierta responsabilidad en no anticiparse a la debacle que hoy está sufriendo.

Imagínate por un instante cómo se siente un deportista profesional cuando pierde un juego importante. El sentimiento es devastador, sin embargo la vida continúa y siempre tiene la posibilidad de recuperarse de ese traspié. Ahora traslada ese sentimiento a lo que nos puede suceder como seres humanos al vernos enfrentados a fracasos o pérdidas importantes.

Para el deportista se trata de un juego, o de un trofeo, o de un campeonato. Para nosotros, el sentimiento es que se nos va la vida en el episodio que nos afecta.

Pero, el reconocimiento de nuestra humanidad pasa por el hecho de que somos falibles y que estos sucesos pueden aparecer a veces en forma imprevista y otras en forma anunciada. Sea cual sea el camino que nos tocó en suerte recorrer, la finalidad será reconstruir nuestra persona.

Para ello tenemos desafíos que sortear exitosamente. Ante todo sentarnos a tomar un café con nosotros mismos para analizar, como te he dicho más arriba, qué es lo que nos sucedió.

Luego mirarnos en el espejo del alma para iniciar un diálogo profundo y valioso, que culminará en el encuentro con lo mejor de nuestra persona. Finalmente, luego de este trabajo de introspección, estaremos en condiciones de definir, aproximadamente aunque sea, lo que queremos para nuestra vida, de aquí en adelante.

En este proceso iremos guardando cuidadosamente las herramientas con las que contamos y que hemos de descubrir en la medida que vayamos recorriendo estos pasos que recién te describí. Verás cómo, a medida que nos vayamos acostumbrando a conocernos sin tener vergüenza y podamos descubrir lo mejor y lo menos bueno de nuestra persona, se nos irán revelando instrumentos que nos serán de gran utilidad.

Desde el inicio de este periplo de volver a empezar, tenemos que preservar nuestra autoestima porque es la base sobre la que se asentará el nuevo edificio que hemos de construir. Sin confianza y sin respeto por nosotros mismos, más allá de cual sea la situación en la que nos encontremos, sin una autoestima sólida, ningún avance será posible.

Recuerda entonces que si parte de tu problema está en una autoestima deficitaria, antes de seguir adelante deberemos trabajar este punto, porque únicamente un hombre o una mujer pueden lograr aquello que desean en sus vidas en la medida que sientan que lo merecen.

Nos vamos introduciendo pues en una nueva dimensión. Respira profundo y percibe el aire fresco que inunda tus pulmones. Es una brisa intensa que borrará definitivamente el penoso sentimiento de fracaso que te ha acompañado hasta el presente.

Todos podemos vivir en una nueva dimensión con mayor o menor esfuerzo. La clave está en querer emerger de ese pozo profundo en el que hemos caído y que sin lugar a dudas no elegimos ni merecemos.

Tienes que tener en cuenta que la mayoría de las respuestas que estamos buscando reside en nuestro interior. No sigamos indagando afuera; si lo deseamos podemos recabar información, toda la que necesitemos. Evaluaremos, confrontaremos, pero puedo asegurarte sin temor a equivocarme que las respuestas que necesitamos están en lo más profundo de nuestro ser.

El siguiente paso será diseñar una estrategia novedosa para poder elegir cuál de las alternativas que hemos encontrado es la mejor para nuestra situación actual. Las estrategias y los planes de acción son extremadamente útiles porque significan una guía que podemos evaluar periódicamente, agregando o quitando decisiones en la medida que lo necesitemos.

De aquí en más me dirigiré a ti en primera persona. Tienes que saber que aunque sea así, yo estoy muy cerca de ti para cualquier duda o pregunta que me quieras hacer. Creo firmemente que es la única manera de apoyarte y de que tú te sientas respaldado en tu intento por borrar definitivamente la crisis en la que te has visto involucrado.

Preparamos un rico café, porque él nos acompañará a lo largo de esta aventura que será de a dos, porque compartir alivia la carga, sobre todo la emocional, y nos brinda la posibilidad de tener una visión diferente de lo que nos sucede.

Nuevamente gracias por estar a mi lado…

PRIMERA SECCIÓN
ANALIZANDO LO VIVIDO

La vida te ha golpeado.

Sé cómo te sientes.

Un huracán ha destruido tus ilusiones.

Todo es oscuro y la luz no se ve.

Sin embargo ella está.

Toma mi mano e iremos en su búsqueda.

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