Se han escrito miles de libros para ayudar a superar problemas de todo tipo. Se escriben libros de autoayuda a un ritmo vertiginoso, y siempre sobre actitudes o creencias que son perjudiciales sólo para uno mismo. Siempre centrados en el yo, yo, y requeteyo. Pero, ¿qué hay de aquellos comportamientos propios que también joden a la sociedad en su conjunto? No hay libros de esos. Eso sí, a est...
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Se han escrito miles de libros para ayudar a superar problemas de todo tipo. Se escriben libros de autoayuda a un ritmo vertiginoso, y siempre sobre actitudes o creencias que son perjudiciales sólo para uno mismo. Siempre centrados en el yo, yo, y requeteyo. Pero, ¿qué hay de aquellos comportamientos propios que también joden a la sociedad en su conjunto? No hay libros de esos. Eso sí, a este libro, más que un libro de autoayuda podríamos llamarlo «libro de autoputeo», porque sólo harás que revisar y perder tus privilegios por el camino, pero estarás contribuyendo a una sociedad más justa. Para eso nace éste, para ayudarte a superar tu lado machista, que más que ser malo para ti, lo es para tu entorno.
Un libro con tono sarcástico, que utiliza las fases del duelo (que van desde la negación, pasando por la ira, la depresión y la aceptación) de forma irónica como salvoconducto para matar la parte machista que muchos llevan/llevamos dentro. El libro se estructura en 10 capítulos, en el que cada uno de ellos se abre con una frase típica de excusa machista; por ejemplo: "¿¡Yo machista!? "Vale, si todos somos machistas... ¿tú también, no? "Entonces, ¿es el feminismo la solución? ¿No era lo contrario al machismo? "¡Ahora veo machismo en todos lados!".
Un libro que ayudará a la reinserción de los machistas en la sociedad que queremos para el siglo XXI, cargado de ironía y de un humor tan necesario para poder descodificar nuestro sistema de creencias impuestas. Porque no habrá cambio social sin chistes.
La crítica ha dicho...
«La activista femenina llega ahora con un ensayo sobre el machismo invisible de nuestra sociedad, escrito con su habitual tono cargado de ironía y humor.»
Heraldo
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