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Dedicatoria
Citas
Cartas a la Santísima Señora de la Corona de las Siete Espinas Inmaculada Asunción y Siempre Virgen María
Al año siguiente
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Cartas a la Señora Santísima de la Corona de las Siete Espinas Inmaculada Asunción y Siempre Virgen María
Mientras tanto
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Cartas a la Señora Santísima de la Corona de las Siete Espinas Inmaculada Asunción y Siempre Virgen María
A grandes males
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
El maestro de las velas
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
El encuentro
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Cartas a la Santísima Señora de la Corona de las Siete Espinas Inmaculada Asunción y Siempre Virgen María
Perversos como los peces
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Cartas a la Santísima Señora de la Corona de las Siete Espinas Inmaculada Asunción y Siempre Virgen María
La conciencia es cuestión de química
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Cartas a la Santísima Señora de la Corona de las Siete Espinas Inmaculada Asunción y Siempre Virgen María
Pitigliano
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Mujer, estatua, cadáver
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
A su excelencia Angelo Pallavicino, conde de Favignana en su palacio de Génova
Cartas a la Santísima Señora de la Corona de las Siete Espinas Inmaculada Asunción y Siempre Virgen María
Para finalizar
Capítulo 1
Capítulo 2
Cartas a la Santísima Señora de la Corona de las Siete Espinas Inmaculada Asunción y Siempre Virgen María
Agradecimientos
Sobre la autora
Notas
Créditos
A Paolo
Yo me interrogaba sobre esta noción misteriosa: el sexo de la mujer.
MICHAEL TOURNIER, El Rey de los Alisos
... aquí es una mujer, allí una estatua; un poco más allá, un cadáver.
HONORÉ DE BALZAC, La obra maestra desconocida
Si el desnudo es una forma artística, eso significa que se debería poder desembarazarlo de su desnudez. Esto significa que el universo estético no se constituiría, en semejante ejemplo, sino mediante la separación de forma y deseo, aun si dicha forma acogiera expresamente nuestros más poderosos deseos.
GEORGES DIDI-HUBERMAN, Venus rajada
Cartas a la Santísima Señora de la Corona de las Siete Espinas Inmaculada Asunción y Siempre Virgen María
Señora mía Valiosísima, Dulcísima y Valentísima:
Hoy, en este día de 16 de marzo de 1640, doy comienzo a este cuaderno secreto de cartas a la edad de años once, como resultado de una gravísima enfermedad o bien, como repite Madre, desgracia irremediable, y como glosa Immarella, la criada, «un lío demasiao exagerao».
Tú, que todo lo ves desde las Estrellas, conocerás sin duda mi casa, no quiera el Cielo que te confundas con otra Belisaria Morales, más conocida como Lisario, aunque por seguridad añado: vivo en el Castillo de Su Catolicísima Majestad de España, Nápoles, Sicilia y Portugal, Felipe IV, a quien Dios guarde, sito en Baia, en la muy espléndida Ciudad de Nápoles, y, en cualquier caso, basta con que preguntes y todo el mundo te sabrá decir quién es la Hija Desafortunada que te escribe.
Te preguntarás cómo, dado que a las Hembras nos está vedado el Estudio: aprendí a leer un día, hace cuatro años ya, mientras me criaba sin hermanos, siendo que nací de Madre Defec