Lisario o el placer infinito de las mujeres

Antonella Cilento

Fragmento

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Dedicatoria

Citas

Cartas a la Santísima Señora de la Corona de las Siete Espinas Inmaculada Asunción y Siempre Virgen María

Al año siguiente

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Capítulo 10

Capítulo 11

Capítulo 12

Cartas a la Señora Santísima de la Corona de las Siete Espinas Inmaculada Asunción y Siempre Virgen María

Mientras tanto

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Cartas a la Señora Santísima de la Corona de las Siete Espinas Inmaculada Asunción y Siempre Virgen María

A grandes males

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

El maestro de las velas

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

El encuentro

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Cartas a la Santísima Señora de la Corona de las Siete Espinas Inmaculada Asunción y Siempre Virgen María

Perversos como los peces

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Cartas a la Santísima Señora de la Corona de las Siete Espinas Inmaculada Asunción y Siempre Virgen María

La conciencia es cuestión de química

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Cartas a la Santísima Señora de la Corona de las Siete Espinas Inmaculada Asunción y Siempre Virgen María

Pitigliano

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Mujer, estatua, cadáver

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

A su excelencia Angelo Pallavicino, conde de Favignana en su palacio de Génova

Cartas a la Santísima Señora de la Corona de las Siete Espinas Inmaculada Asunción y Siempre Virgen María

Para finalizar

Capítulo 1

Capítulo 2

Cartas a la Santísima Señora de la Corona de las Siete Espinas Inmaculada Asunción y Siempre Virgen María

Agradecimientos

Sobre la autora

Notas

Créditos

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A Paolo

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Yo me interrogaba sobre esta noción misteriosa: el sexo de la mujer.

MICHAEL TOURNIER, El Rey de los Alisos

... aquí es una mujer, allí una estatua; un poco más allá, un cadáver.

HONORÉ DE BALZAC, La obra maestra desconocida

Si el desnudo es una forma artística, eso significa que se debería poder desembarazarlo de su desnudez. Esto significa que el universo estético no se constituiría, en semejante ejemplo, sino mediante la separación de forma y deseo, aun si dicha forma acogiera expresamente nuestros más poderosos deseos.

GEORGES DIDI-HUBERMAN, Venus rajada

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Cartas a la Santísima Señora de la Corona de las Siete Espinas Inmaculada Asunción y Siempre Virgen María

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Señora mía Valiosísima, Dulcísima y Valentísima:

Hoy, en este día de 16 de marzo de 1640, doy comienzo a este cuaderno secreto de cartas a la edad de años once, como resultado de una gravísima enfermedad o bien, como repite Madre, desgracia irremediable, y como glosa Immarella, la criada, «un lío demasiao exagerao».

Tú, que todo lo ves desde las Estrellas, conocerás sin duda mi casa, no quiera el Cielo que te confundas con otra Belisaria Morales, más conocida como Lisario, aunque por seguridad añado: vivo en el Castillo de Su Catolicísima Majestad de España, Nápoles, Sicilia y Portugal, Felipe IV, a quien Dios guarde, sito en Baia, en la muy espléndida Ciudad de Nápoles, y, en cualquier caso, basta con que preguntes y todo el mundo te sabrá decir quién es la Hija Desafortunada que te escribe.

Te preguntarás cómo, dado que a las Hembras nos está vedado el Estudio: aprendí a leer un día, hace cuatro años ya, mientras me criaba sin hermanos, siendo que nací de Madre Defec

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