Título original: Der Himmel über Darjeeling
Traducción: Jorge Seca
1.ª edición: mayo 2012
© 2006 by Verlagsgruppe Lübbe GmbH & Co. KG, Bergisch Gladbach
by Bastei Lübbe GmbH & Co. KG, Köln
© Ediciones B, S. A., 2012
Consell de Cent, 425-427 - 08009 Barcelona (España)
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Depósito Legal: B.15625-2012
ISBN EPUB: 978-84-9019-116-3
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Dedicado a todos aquellos que,
en las batallas de la vida y del amor,
acabaron con cicatrices pero, sin embargo,
siguen teniendo esperanza, siguen creyendo y amando
Cierra los ojos y pronuncia la palabra «India».
RUDYARD KIPLING
Contenido
Portadilla
Créditos
Dedicatoria
Cita
I. Helena
Prólogo
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II. Winston y Sitara
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III. Ian
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Epílogo
Nota final
I
Helena
Los hijos de los amantes son huérfanos.
LEÓN TOLSTÓI
Prólogo
Argostoli / Cefalonia, 13 de agosto de 1864
Queridas hermanas:
Apenas unas horas después de que estas líneas salgan a vuestro encuentro habremos partido nosotros también, si bien nuestro viaje resultará sin duda más largo y fatigoso. Puedo comprender vuestra preocupación por nuestro bienestar y nuestro estado de salud. Sin embargo, he de deciros que no hemos experimentado hostilidad de ningún tipo, ni durante el período del protectorado inglés ni tras la devolución de las islas Jónicas a Grecia, que tuvo lugar hace solo cinco meses. No me cansaré de repetir que no creáis a ciegas todo lo que publican los periódicos. Nunca hemos recibido otra cosa que atenciones y hospitalidad por parte de las gentes de aquí.
A pesar de todo, después de madurarlo largamente, hemos tomado la decisión de regresar a nuestro país de origen. Ya han pasado siete años desde que dejé Inglaterra y me fui de vuestro lado, siete años he pasado aquí, en este sur dorado, que me han parecido apenas unos meses y una eternidad al mismo tiempo. Londres no es sino una débil imagen en mi memoria: el ruido de sus calles, completamente diferente al ruido de aquí, más fresco y ordenado a su manera; el hollín y la niebla y, sobre todo, la lluvia, la lluvia fría y constante...
Cubriremos casi todo el trayecto en barco, pasando por Italia y Francia, lo cual no solo será más rápido sino también más agradable; la verdad es que tendremos que esforzarnos para no echar alguna que otra mirada nostálgica a estas regiones que han sido nuestro hogar. Si las condiciones nos son favorables, contamos con llegar dentro tres o cuatro semanas a Dover, desde donde os haré llegar noticias nuestras. Mis mejores deseos para Theodore y Archibald, también de parte de Arthur.
La pluma se levantó un instante del papel antes de volver a dejar su grácil rastro en él.
Estaría bien regresar tras todo este