En pleno episodio de agorafobia y tras una ruptura amorosa, la protagonista de esta historia decide sumergirse en la enigmática vida de Alejandra Pizarnik, en cuyos diarios y poemas encuentra las palabras exactas para describir sus temores. Hasta que la poeta irrumpe en su apartamento sin previo aviso, con su abrigo negro e inundándolo todo de versos, papelitos llenos de palabras y humo de cigarrillos. Con ella también llegan las flores, los discos de jazz y una multitud de escritores que se mezclan con los platos sin fregar, las cajas de ansiolíticos y antidepresivos, y las copas de vino. ¿Podrá ayudarla la historia de la poeta mítica a comprender sus propios miedos y reconducir su vida?
«Un libro lleno de fragilidad, poético, honesto y lúcido, donde habitan lo feroz de la enfermedad mental, los fármacos, la muerte, pero también la luz que se filtra entre las rendijas y ese efecto redentor que tienen la poesía, el arte, la música y la literatura. [...] Sin duda, uno de mis favoritos de 2022».
Ilu Ros, La Verdad
«[Acuna] los latidos de dos mitos como Kafka y Pizarnik desde la imaginación y, al mismo tiempo, desde el realismo más desbordante [...]. Kafka es vehículo y Pizarnik la exquisita choferesa que la conduce hacia la victoria».
Sonia Fides, Público
«El encuentro entre Müshell y Pizarnik proyecta un reflejo en el que todos podemos vernos, porque miedo es ansiedad, depresión es miedo, miedo es fobia. [...] Maldita Alejandra [es] acaso un bote en la tempestad».
Henrique Mariño, Público
«Una novedad de peso».
Justo Barranco, La Vanguardia
«Esto no va de Pizarnik, va de la valentía de la ilustradora al dar visibilidad a la salud mental. Esto no va solo de ilustración, sino de una manera de acompañar el dibujo con trozos de un lirismo que te eleva».
Victoria Gabaldón, MaMagazine
«Un túnel lleno de poesía [...]. En cada página se nota la frenética velocidad de cada pensamiento. Mención aparte merece el prólogo de mi querida niña lúcida Luna Miguel [...]. No dejéis de leer esta joya».
Sonia Fides
«Hay algunos libros que son vitamina y que hay que tener en la mesilla como quien tiene a mano un paracetamol o un ibuprofeno. [Este] es uno de esos libros».
Carolina Isasi Vicondoa
«Alejandra Pizarnik como pasaporte para transformarse de larva a insecto. El dolor que sufría la poeta argentina ha ayudado a paliar el dolor de la ilustradora Ana Müshell. [...]. Lo consigue con un texto y unas ilustraciones que le han sanado como nos ha ayudado a otras».
@notelibrasdemislibros
«Maldita Alejandra nos habla sobre la reconstrucción de la identidad, sobre cómo salir de la cómoda crisálida que nos protege pero también nos asfixia, y desplegar las alas. No os perdáis esta maravilla».
@sinoloveo_nololeo
«Hacía mucho que no leía algo que me enamorara nuevamente de la vida. Para todas las depresivas crónicas que fuimos salvadas por Alejandra Pizarnik. Leer a personas tristes es un arma de doble filo, reabre heridas pero también las sana».
@stormiedays___
«En este manual de teoría pizarnikiana, que es a su vez el diario personal de una mujer millennial preocupada por el retrato de la salud mental, y que es al mismo tiempo un demasiado-demasiadísimo bello-bellisísimo álbum de ilustraciones, cualquier lector o lectora encontrará la literatura necesaria para curar sus herida».
Luna Miguel
