Este no es el primer libro que tengo de la autora, porque tengo pendiente El Vuelo de Lena, pero en esta ocasión he decidido estrenarme con su última novela, También llueve en verano, que se publicó en 2021, si bien estaba lista para 2020 pero la fastidiosa pandemia hizo que la cosa se retrasara un año y finalmente llegó a nuestras manos el año pasado. Ya os adelanto que el estreno no ha podido ser más satisfactorio, ha sido una lectura emotiva, que me ha sacado sonrisas, me ha despertado emociones, me ha hecho llorar y la verdad es que no esperaba tanto de este libro, que además me parece ideal para leer en la época de verano, al atardecer en la playa, mientras sientes la brisa fresquita o de relax total en la piscina con un mojito cerca!!!Alicia es la triunfadora de la familia. Salió del pueblo después de la carrera, cuando quedarse en el pueblo era un poco como para los "fracasados", y actualmente trabaja en Hamburgo en una empresa de las grandes. Lamentablemente, también las empresas grandes caen, y esta ha abierto un ERE dejando a la mitad de la plantilla de patitas en la calle, entre ellas también está Alicia, que ahora, totalmente descolocada no sabe que hacer con su vida. Esto, unido a una llamada de auxilio/chantaje de su hermana que se encuentra en un momento super complicado de su vida, a que hace muchísimo que no ve a su madre, que está en una residencia, y a su relación con su sobrino Tito que es un amor, hace que, sin saber muy bien como, se lie la manta a la cabeza y decida irse al pueblo del que en verdad huyó, durante todo el verano. No sabe en qué berenjenal se ha metido y como cambiara su vida esta decisión.Ya he dicho que en verdad Alicia huyó del pueblo. Porque sufrió acoso escolar. La narración es durante el groso de la novela en presente y primera persona, por la misma protagonista, que incluso se dirigirá a nosotros lanzándonos preguntas en plan ¿Queréis saber cual es mi secreto mejor guardado?. Será como una especie de diario de corrido donde nos va a desgranar ese verano en su pueblo y también cosas anteriores, de su infancia, como lo que aguantó de pequeña, que nos lo cuenta esta vez en pasado, sólo por ser distinta a los demás o no unirse a los populares que iban en contra de los más débiles. Es por eso que odia tanto ese pueblo que en vez de traerle recuerdos bonitos de cuando era una cría, hace que el corazón se le acelere cuando llega y tenga miedo de encontrarse con su verdugo. Pensé al principio que esta novela iba a ser la típica chick lit en la que la chica vuelve, y el chico que la hizo sufrir de pequeña habrá cambiado, se enamorarán y chinpún. Nada de eso, la autora le da una vuelta nueva a todo esto, además de tratar otros temas interesantes y actuales que hacen, como he dicho en otras reseñas, que me esté reconciliando con este tipo de historias y de literatura porque ahora aportan mucho más, nos hacen pensar, nos despiertan mucho, se han renovado y son mucho más que historias de amor, de hecho en esta historia puede que haya una historia de amor, pero si lo hay, es secundaria, no es el tema principal. Ya pido perdón a las lectoras cuyo género favorito sea romántica, es sólo la opinión de una lectora ocasional de romántica (ya sabéis que a mí me va más la sangre y los asesinos en serie... que le vamos a hacer). Y efectivamente, aparecerá el matón que trataba mal a Alicia, y veremos como cambian las cosas y como el karma devuelve todo lo que un día hiciste.Cuando la protagonista llega a su casa, empiezan los tropiezos con su hermana Gala, que salta por todo, todo le parece mal... La verdad es que me ha producido mucha impotencia este personaje. A ver, lo puedes estar pasando mal pero no es óbice para que acuchilles a todo el mundo, cuando además Alicia está cuidando de tu hijo, ha reconocido muchas cosas que hizo mal y está intentando ayudarte, ofrecerse en todo. Gala es arisca de nacimiento, nunca han sido amigas, y ahora su vida es un caos (no vamos a contar lo que le pasa porque tiene mucho peso en la trama y me ha gustado mucho descubrir su historia, aunque ahora desde luego sea un infierno). Pero al fin y al cabo son hermanas y están para los momentos buenos y malos. Al principio me recordaban a los piques y peleas que yo tuve con mi hermana (ojo, que en una le tiré un estuche al careto y le partí un piño...). Pero en esta historia, la cosa se va de madre de tal manera que tú estás leyendo y dices "pero porque no se pira y la deja ahí hundida en la miseria... (o le tira un estuche como hice yo...)". No sé, he sufrido mucho con esto porque no le veía salida, parece que Gala quería hundir a su hermana para no sentirse ella tan desgraciada y la palabra es como os digo impotencia. No he conseguido comprender a Gala, me ha parecido insoportable, y no la querría en mi vida, sería vivir en tensión siempre de a ver qué humor tiene o qué problema va a tener, que va a repercutir en mí. Por eso mismo había momentos en los que Alicia no me parecía creíble. Me explico: Es imposible que asumas tanto, dejes que tu hermana te de tantos palos, y agaches la cabeza una y otra vez. Por otra parte, Alicia tiene muchas cosas que me han gustado, adora a su sobrino, la relación de los dos me ha sacado muchas sonrisas. Es divertida, con ingenio, se desvive por su madre, comete fallos y sabe pedir perdón, además dice mucho "La Virgen" que es una palabra que yo también tengo todo el día en la boca, pero me ha faltado un algo para poder empatizar con ella en ciertos momentos.Algo que tengo que destacar enormemente de la autora es como trata el tema del alzheimer. Gala y Alicia tienen a su madre en una residencia porque tiene esta enfermedad, bastante avanzada y era inviable tenerla ya en casa. Si os digo que los momentos con su madre me han tocado tanto que he llorado varias veces a moco tendido con esas partes... He sufrido muchísimo, es algo personal también pero tengáis a alguien cercano con esta enfermedad o no, os va a emocionar sí o sí. La autora lo trata con muchísimo respeto y muy bonito, pero algunas escenas son tan duras y muestran tanto la triste realidad de estas personas y sus familiares que se os van a saltar las lágrimas. Por contra, algunas otras son tan surrealistas o los diálogos entre ellas, con las respuestas de su madre que no esperas para nada, os van a sacar una sonrisa. Me ha gustado que se trate ese tema, es lo que decía antes, no es la novela romántica de siempre y ya. Va mucho más allá, más profunda. También aparece el tema de la amistad, encarnada en Berta, la amiga de Alicia de la infancia, que fue una apestada como ella. Berta tuvo que volver al pueblo por circunstancias después de irse de él pero se ha reconciliado con su pasado, ha superado lo de sentirse una fracasada por "volver al nido" y ha encarado la vida con una sonrisa, sacado la lengua a quienes la trataron mal y formado una familia y es feliz. Ayudará muchísimo a Alicia a curar todas sus heridas.Y por supuesto... Lo que much@s estábais esperando! También hay un buen rinconcito en esta novela para una historia de amor! Alicia al poco de llegar conoce a Jaime, el profesor de Tito, su sobrino, que no tiene plaza definitiva en el pueblo, está claro que se gustan, pero ambos se ponen trabas porque han tenido pérdidas importantes y no quieren que el suyo sea un amor de verano que acabe en septiembre, y que suponga más dolor que alegría cuando se separen. Esto nos tendrá en tensión esperando un beso, un acercamiento, el definitivo reconocimiento de que quieren estar juntos... Porque además Alicia tiene un problema, cuando la cosa se pone peliaguda a ella le da por huir y dejar atrás todo, sea su lugar de nacimiento, sean las personas que están a su lado, o su familia. ¿Qué pasará? No os lo voy a desvelar, pero ya os digo que Jaime me ha encantado, su personaje tiene paciencia, es chisposo, divertido, ocurrente, casa super bien con Alicia y vais a querer que estén juntos porque la comprende muchísimo y sabe estar en su sitio cuando la ocasión lo requiere. Es ese yerno que querríamos todas las madres, pero en plan bien, no en plan don perfecto.En cuanto a estructura, vamos a encontrar 63 capítulos, algunos de incluso una página de extensión. Y un epílogo que nos aclara muchas cosas. La narración no va como las balas, pero es bonita, hay muchos temas abiertos y no se nos hace pesada en absoluto, ágil, con diálogos ocurrentes y divertidos.En definitiva, esta novela trata principalmente de la búsqueda y encuentro de las raíces perdidas, de superar traumas pasados y afrontar otros presentes que quizás sean más importantes ahora. Del no huir y enfrentar los problemas, del amor, la amistad, la familia, del saber aceptar la ayuda cuando te la ofrecen en vez de sacar las uñas. De la búsqueda de un nuevo trabajo y un nuevo hogar después de muchos años fuera y renegando de tus orígenes. De temas tan importantes y actuales como el acoso escolar, ese que antes tachaban de "son cosas de niños" y ahora por fín se le da relevancia que tiene, de una enfermedad tan cruel como el alzheimer contada con realidad, y donde podremos ver que dentro de esa niebla en el que están, aún podemos vivir momentos bonitos y reirnos a carcajada suelta. Por todo esto, es una novela que me parece que tenéis que leer y es ideal para el verano.
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