Algo que me llamó la atención de esta novela fue su portada, tan al estilo del viejo oeste (o del que nosotros creemos conocer por las películas). Nunca había leído a esta autora, y nunca está de más probar nuevos géneros.He de decir que lo que más he disfrutado en esta novela es de la descripción del paisaje y del pueblo indio que hace la autora. Da gusto leer un libro en el que sabes que el autor ha investigado profundamente la materia antes de ponerse a escribir.La cultura de los indios siempre me ha llamado la atención, y aunque el tema principal de esta novela no han sido ellos, sino la vida de nuestra querida Elizabeth, la autora nos ha querido acercar a su cultura.Su pluma es fluida y fácil de leer, su descripción de los paisajes no se hace pesada en absoluto, más bien provoca que quieras estar ahí, de pie, al lado de Elizabeth y contemplar las mágicas puestas de sol de Palm Springs.Eso sí, lo que no me gustó fue la alternancia de los personajes a la hora de narrar. De un capítulo a otro el narrador cambiaba, y al principio eso ocasionaba que perdiera el hilo y por tanto, el interés por la historia. En cambio, la autora supo aprovechar muy bien esta alternancia en los últimos capítulos, manteniéndome en alerta y con intriga.En cuanto a los personajes, considero que están muy bien construidos y que tienen una evolución a lo largo del libro. Da rabia que los personajes de una novela sean planos, porque no es realista, las personas cambiamos a causa de nuestras vivencias; y eso es lo que ha reflejado Barbara en esta novela de una forma lógica.Pero antes de pasar a los personajes, hablemos un poco de la trama (con un poco de spoiler, pero nada grave, lo prometo).La novela está ambientada en los años 1920 y 1921; en un primer momento nos encontramos en Stullwood Hall, en Inglaterra. Nigel Barnstable se dirige a la casa de su padre para asistir a la lectura del testamento de este. Nigel es el mayor de dos hermanos, y con mucha ansia espera heredar toda la fortuna de su padre.Cuál es su sorpresa, que el que hereda todo es su hermano pequeño Rupert (y en mi opinión, su padre hizo muy bien). En un principio Nigel reacciona mal, pero luego cambia de parecer y se alegra por eso, ya que lo ve como una oportunidad de forjar su propia fortuna en una tierra con más salida, que en este caso será Estados Unidos, (concretamente en California).Con este nuevo propósito, Nigel emprende un viaje en barco en el que conoce a la joven y rica Elizabeth Van Linden, cosa que le viene como anillo al dedo (una joven soltera que debe heredar una gran fortuna por parte de su abuelo). Enamora a Elizabeth, se casa con ella y una vez tiene en sus manos su fortuna, decide comprar una casa y un terreno en Palm Springs, en el desierto de Mojave.Elizabeth es feliz al principio, le gusta el paisaje, la casa y está muy enamorada de su marido. Pero es allí, en el desierto, donde descubre la verdadera personalidad de Nigel y sus intereses. Es allí, en medio del desierto, que Elizabeth acaba de madurar y afianzar sus ideales.Cuando aparece el vaquero Cody McNeal, la historia se vuelve más interesante. Elizabeth lo describe como uno de los últimos vaqueros del viejo oeste, con las manos curtidas llenas de heridas de historias de su pasado, con ese aire a lobo solitario.Barbara Wood en su novela, trata el maltrato a la mujer (aunque no es el tema principal), el daño no sólo físico que sufren, sino también el gran impacto psicológico de las víctimas que llegan a creerse responsables de lo que les sucede.Las partes en las que la autora narra las escenas de maltrato, me pusieron la piel de gallina, porque me hicieron vivir lo que Elizabeth sufrió, lo mal que lo pasó.Otro tema que trata y que considero que goza de mayor importancia en la novela (en la segunda parte del libro) es el del feminismo. La autora nos explica un poco la situación de las mujeres de esa época: por ejemplo, Elizabeth tendría que haber heredado la fortuna de su abuelo, pero él estipuló que únicamente su marido podría utilizar ese dinero; un hecho muy común en los años veinte, ya que no se consideraban aptas a las mujeres para manejar dinero; otro hecho que se menciona es la ilegalidad de los anticonceptivos, en aquella época era delito que una mujer se informara (no solo que los usara) sobre los anticonceptivos, ya que las mujeres no tenían derecho a controlar la natalidad ni el ámbito del lecho con sus esposos, ellas únicamente servían para tener hijos. Además, también se menciona que el divorcio no era común en esos años y era una tarea muy difícil de conseguir para la mujer.En cuanto a los personajes, he de decir que Nigel es el que más he odiado de todos los libros que he leído. Tanto egoísmo, mezquindad, crueldad y esa ansia de poder que elimina cualquier rastro de humanidad que pueda haber en una persona. Al principio piensas que es un simple joven incauto y ansioso por comerse el mundo, pero conforme se desarrolla la trama te das cuenta que no tiene ningún tipo de escrúpulos, y que hace lo que sea con tal de conseguir sus objetivos. Y aunque parezca horrible, en el mundo existen personas tan inhumanas como Nigel.Cody McNeal ni me va ni me viene en verdad. Si bien es cierto que es un personaje bueno y justo, y que ayuda a Elizabeth, tampoco lo considero un personaje muy destacable.Elizabeth ha sido mi personaje favorito, y creo que de entre todos los libros que he leído, es mi personaje femenino número 1. Es una joven que al principio del libro tiene mucha ilusión y ganas de salir de su casa y poder escoger en su vida. escoger que ropa llevar, que hacer
Y al conocer a Nigel, además de enamorarse de él, ve aquello como una oportunidad de salir de su casa. Con el tiempo, Elizabeth se da cuenta del error que cometió, ya que se dejó cegar por la atracción que sentía por Nigel y por sus ganas de libertad. Su proceso de maduración es muy real, y el como intenta defender sus derechos como mujer, es algo de encomio.RESUMENEn cuanto a estilo y narración, le pongo un 5/5, en cuanto a personajes 5/5 y en cuanto a la trama 45/5. Así que de media nos queda un 4'8/5
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