Hace unas dos semanas comencé este libro, había leído varias reseñas que adulaban a la obra como un golpe sobre la mesa del thriller español, una obra maestra, quizá debamos reflexionar sobre con que criterio llegamos a estas conclusiones, muchas veces condicionadas por el ansia de vender.Planeta no está aquí para reivindicar un género, tampoco va a cambiar el panorama literario de nuestro país, y mucho menos pretende sustituir a autores como Agatha Christie, planeta es un libro, disfrutable, eso está claro, pero que durante su lectura no he sentido que me atrapase entre sus hojas y me diesen ganas de devorar la historia que me contaba. Quizá sea muy joven para estas obras, o quizá directamente no sean el tipo de literatura que disfruto, vengo de la fantasía y mundos donde los problemas se resuelven diciendo palabras en idiomas arcaicos y donde mi imaginación puede volar libremente, sin embargo, he leído este libro hasta su final, y tengo varias cosas que comentar, evitando por supuesto mencionar detalles de la trama.El libro empieza con dos asesinatos, uno ocurrido en Sevilla durante la caída de lluvias torrenciales. El otro, en Milán, Italia, donde se encuentra un cuerpo inerte en una ganadería, es ahí donde empieza nuestra historia y se nos presenta a nuestra protagonista la agente Camino, así como a los demás implicados en la trama de este libro, dándonos pinceladas de sus vidas y detalles que nos harán entender a los personajes. Las presentaciones son escuetas pero concisas y dejan ver ante qué tipo de personajes estamos situados, muchos de ellos son personajes con fuerte carácter, otros sin embargo, parecen sacados de series policiacas de ciertos canales que no me pagan por mencionarlos, nos encontramos con la comisaria ruda, con el chico fuerte que viene de tener problemas en la calle y con nuestra protagonista, que probablemente sea el personaje con mas carisma de todo el libro, incluso nos encontramos con el tipo policía con sobrepeso que sirve tanto como alivio cómico tanto como personaje con destellos de inteligencia en los momentos en los que la trama lo necesita.Quizá sea mi percepción, o quizá mi poca cultura literaria (en lo que a misterio y policiaco se refiere) pero hemos visto estos personajes en miles de series, tanto españolas como de países externos, hemos vivido aventuras de terrorismos y todos hemos visto a policías hacer cosas que no harían los policías idolatrados en tantas otras de estas obras, sin embargo, no he conseguido empatizar con estos personajes. Y creo que es el principal problema de esta obra, los personajes son conocidos por todos y quizá por eso guste tanto a la prensa, estamos ante un producto que nos presenta bases de unos personajes preconstruidos como si de arquetipos de dragones y mazmorras se tratase, debemos tener en cuenta que muchas veces los personajes mas hilarantes son los que generan la brillantez de una obra, y no un policía jubilado que se mete caballo que confisco su mujer, también policía, porque eso, ya se ha visto.Pero no todo es malo en estos personajes, la protagonista, Camino, es una mujer fuerte y con un gran sentido de la justicia, la autora también nos muestra las sombras de la protagonista, con la que es mucho más fácil empatizar, y darte cuenta de la realidad en la que vive. Posiblemente este libro mejorase si se hablase desde la perspectiva de camino y no con un narrador omnisciente que trata de desarrollar unos personajes secundarios que no llegan a la suela del zapato a la protagonista. Hasta aquí llega todo lo malo que debía decir del libro, aunque no acabaré sin mencionar, la inclusión de personajes LGBT en la obra, me gustaría dar gracias a la autora por esta inclusión, es un hecho que se debe dar visibilidad a todas las personas y se agradece que haya escritores que acerquen estos hechos, reales y totalmente cotidianos, a las personas que lean sus obras, normalizando así, situaciones que debiesen estar normalizadas. Una vez presentados nuestros personajes y planteados los escenarios sobre los que estos han de actuar, encaminamos la historia hacia la resolución de los misterios que plantea la obra. Si bien, no estamos ante la búsqueda del santo grial, la trama que se nos plantea relacionada con el eco terrorismo resulta interesante de leer, es la primera vez que leía algo así, sin duda me ha parecido una premisa original, creo que la única vez que vi algo parecido fue aquel capitulo de los Simpson en el que Lisa se apunta a una ONG.Porque es probable que no todos los personajes tengan un carisma a destacar, pero cuando se trata de plantear un misterio, Martín Gijón, lo hace de maravilla, hasta el punto de que necesitas acabar un capitulo para continuar al siguiente y necesitas ver como los agentes llegan al final del asunto, dando vueltas por lugares que tú, como lector, no eres capaz de plantearte. Como todo buen libro de misterio ha de hacer.Y ese, es un sentimiento encontrado que tengo, porque se puede pecar de caer en clichés, pero cuando se trata de una forma tan ágil y dinámica la historia principal que se quiere contar es cuando un libro, una película o una serie se vuelve disfrutable, porque todos tenemos derecho a pecar, pero, aun así, ¿Cómo no vas a disfrutar de aquello que te entretiene?Sin embargo, no necesitamos que todos los libros sean un cambio en el género, todos los años vemos películas con las mismas premisas, programas con los mismos contenidos, libros con los mismos argumentos, a veces buscamos que alguien saque contenido revelador que sea analizado por los grandes críticos de los medios, pero a veces, también es necesario pararse en la búsqueda y encontrar esas obras que aunque no ambiciosas, te hacen disfrutar, porque cual es el objetivo principal de un libro, entretener, de nada te sirve leer si no disfrutas tu lectura, y si quieres disfrutar, Susana Martín Gijón lo hará.
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