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Ilustración del último crimen de Jack el Destripador en una calle de Whitechapel publicada en el periódico "Le Petit Parisien" en 1891 (Créditos: Stefano Bianchetti)
Polly, Annie, Elizabeth, Kate y Mary-Jane. Aunque nunca se conocieron entre ellas, estas mujeres están unidas por un mismo hecho: fueron asesinadas por Jack el Destripador.
Sus muertes han pasado a la historia como los asesinatos sin resolver más famosos de su época, pero ellas han sido relegadas a un segundo plano dentro de sus propias vivencias. Para la mayoría de nosotros son simplemente víctimas anónimas. Pero ¿quiénes eran estas mujeres y qué tipo de vida llevaban? Te contamos cinco datos recopilados por la autora Hallie Rubenhold que probablemente no sabías sobre las mujeres asesinadas por Jack el Destripador.
1. No todas las víctimas de Jack el Destripador eran trabajadoras sexuales
¿Jack el Destripador asesinaba prostitutas? Falso. En realidad, hay muy pocos indicios de que tres de sus cinco víctimas fueran trabajadoras sexuales. A excepción de una de ellas, todas fueron asesinadas al aire libre, al amparo de la oscuridad, lo que llevó a la policía a suponer que el asesino las llevó allí para mantener relaciones sexuales. Pero las investigaciones del forense determinaron que Jack el Destripador no mantuvo relaciones sexuales con ninguna de sus víctimas.
De hecho, tres de ellas dormían con cierta frecuencia en la calle por falta de recursos, y ahí se encontraban cuando fueron asesinadas. Las investigaciones del forense también demostraron que todas fueron asesinadas en posición reclinada y no había indicios de lucha. La conclusión más lógica era que Jack el Destripador mató a sus víctimas mientras dormían, pero la policía insistía en la teoría de que se trataba de prostitutas y los periódicos, ávidos de relatos rentables, compraron esta historia. Así se creó la leyenda de las víctimas de Jack el Destripador.
2. Ninguna de ellas procedía de Whitechapel
Cuando se piensa en los asesinatos de Jack el Destripador de 1888, se piensa siempre en el barrio de Whitechapel. Sin embargo, ninguna de las víctimas era originaria de esa zona; simplemente se encontraban allí cuando fueron atacadas. Polly Nichols creció en Holborn; Annie Chapman pasó la mayor parte de su vida entre Knightsbridge, Windsor, Belgravia y Piccadilly. Elizabeth Stride nació en Suecia y emigró a Reino Unido para trabajar al servicio de una familia inglesa en Hyde Park; Kate Eddowes nació en Wolverhampton y pasó la mayor parte de su adolescencia en Midlands. Y Mary Jane Kelly decía ser galesa e irlandesa.
3. Todas, a excepción de una de ellas, vivieron pasados los 40
Hasta el terrible momento de su asesinato, estas cinco mujeres tuvieron vidas plenas y muy variadas. Polly estaba casada, tenía cinco hijos y vivían en el edificio de viviendas Peabody de Stamford Street, construido por George Peabody para familias de clase trabajadora. Annie estaba casada con un cochero y vivían en una finca en Windsor, mientras que Elizabeth estaba casada con un carpintero y regentó varios cafés en Poplar. Incluso la menos conocida de ellas, Kate, tenía también pareja y se dedicaban juntos a escribir baladas y a viajar por todo el país para venderlas. Mary Jane Kelly, que con 25 años era la más joven de las cinco, trabajaba como prostituta de lujo y vivía en Knightsbridge.
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4. Todas tuvieron graves problemas, desde delitos de fraude hasta parejas violentas
En la época victoriana, la vida no ofrecía muchas opciones a las mujeres de clase trabajadora, y las cinco tuvieron que librar sus propias batallas personales. Por ejemplo, Polly tomó la valiente decisión de dejar a su marido infiel en una época en la que la ley no ofrecía ninguna protección a las mujeres separadas de clase trabajadora. Annie luchó contra el alcoholismo y asistió a uno de los primeros centros de rehabilitación para mujeres de clase media en Gran Bretaña. Elizabeth se convirtió en una consumada estafadora, mientras que Kate tuvo que sufrir una pareja violenta y también tuvo problemas de adicción.
5. La clase media juzgó injustamente a estas mujeres como fracasos morales
El destino estaba en contra de estas cinco mujeres. No sólo nacieron en familias de clase trabajadora y en una época de pobreza, sino que además nacieron mujeres. No podrían nunca obtener los mismos ingresos que un hombre, y su máxima aspiración era conseguir un trabajo en el servicio doméstico. Su deber era servir a sus maridos, criar a sus hijos, y además tener un carácter intachable.
Polly y Annie eran consideradas por la sociedad como mujeres fracasadas por haberse separado de sus maridos. Lo mismo podía decirse de Kate, que vivía con su pareja de hecho y tenía hijos fuera del matrimonio. Elizabeth era considerada una indeseable por partida doble: primero cuando se vio obligada a prostituirse en Suecia y después cuando su matrimonio se rompió. Aunque sólo Mary Jane ejercía la prostitución de manera profesional, se aplicó a las otras cuatro mujeres el desprecio que la "sociedad respetable" reservaba a las prostitutas. Todas fueron consideradas sexual y moralmente indeseables.
Pero estas protagonistas son algo más que cuerpos abandonados en la calle o en una cama. Cada una tiene su historia personal que es importante contar para acabar con el silenciamiento de los relatos de estas mujeres en la Historia.
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