Antes de nada, me gustaría felicitar a la autora. No solo por el contenido del libro, sino porque como todas las cosas buenas en esta vida, llegan justo cuando tienen que llegar. No soy una simple lectora, no soy tan solo una persona más reseñando esta obra, soy precisamente el público al que va dirigido. Padezco del corazón, angioedema hereditario y trastorno mixto ansioso depresivo. Gracias, Hana, y perdona por tutearte, pero me has enseñado a gestionar mis emociones hasta el punto de que yo misma llevaré acabo los ejercicios que propones. Una vez más, gracias. Este libro de autoayuda plantea precisamente en la introducción, la importancia de las acciones del lector y de la aplicación de los principios que la obra expone para lograr un resultado mínimo (En el momento adecuado) Me parece interesante la comparación entre los problemas y la materia, afirmando que nunca desaparecen, tan solo se transforman. Uno de los temas que ha tratado es el de los trastornos alimenticios, el cual también he vivido en primera persona. A través de su forma de relatar, no solo resulta fácil empatizar con la autora, si no llegar a sentir que describen nuestra propia vida. La idea o planteamiento de la desaparición como vía de escape, algo que a todos los que nos hemos visto atrapados por problemas hemos llegado a pensar, siento totalmente real y acertada, próxima y triste a su vez. La aplastante realidad que demuestra es que a pesar de los principios o pautas que la sociedad establece, aun cumpliendo con todos ellos, podemos acabar como quienes no lo han hecho o incluso peor. Además, muestra con facilidad como la presión de los estereotipos sociales pueden romper y quebrantar la fuerza del ser humano. También, dentro de su relato personal incluye la gran marginación que existe en nuestro país (Así como la desconfianza) hacia los extranjeros y el estigma que esto dejó en su vida. Ya en las primeras páginas de la obra habla también del maltrato psicológico en entornos escolares ejercido por una parte del profesorado, sobre todo a corta edad. Así como la que la propia familia, buscando que su progenie no sufra las mismas penurias que ellos, a veces presionan en exceso o nos obligan a escoger caminos opuestos a los que deseamos, basados en ese principio de tener estudios es igual a ganar mucho dinero convirtiéndose en traumas y heridas que cargamos toda la vida. ¿Quién está libre de haberse preocupado alguna vez por lo que pueda pensar su familia de él/ella? A veces la vida, a pesar de tu esfuerzo, te pone en situaciones imposibles de sortear. Una muestra absoluta de esfuerzo y lucha constante contra la tormenta que siempre pega de cara y no desaparece. De nuevo página tras página, se ve la herida que los estereotipos sociales llegan a destruir a las personas con espíritus inquietos, como los artistas. Utiliza una metáfora muy acertada techo invisible para denominar esa burbuja que, aparentemente irrompible, en la que viven (vivimos) las personas a las que está destinada esta obra, llenos de inquietudes o trastornos médicos que nos hacen sentir encerrados y sin salida. Hallar la clave es comprender que nosotros somos, inconscientemente, nuestro peor enemigo. Ese Y si
que se convierte en nuestro mayor limitador de desarrollo personal. La autora habla de su desarrollo vital a través del punto de vista de consciencia de este Y si
denominándolo nuestro propio Tirano, que trata de frenarnos por miedo a estrellarnos contra la pared. Se defiende el pensamiento positivo y esfuerzo para luchar contra esa marea de problemas autoimpuestos pero que es imposible acallar. Tomar consciencia de que la entidad interna del auto sabotaje existe, está en nosotros y no se va a marchar. Hay que aprender a vivir con ella, escucharla, dominarla y, finalmente, hacerla callar, aunque siempre viva ahí. No se trata solo de un libro útil de autoayuda es tan real que sus palabras y ejemplos son casi palpables. Se plantean dos posibilidades, abrazar las emociones sin permitir que eso nos haga sentir débiles o justo el opuesto, siendo este por ende el más autodestructivo. Aprender gestión emocional para detener ese proceso de automutilación mental. Sentir es imprescindible para tener una vida plena. Descubrir que desencadena esas emociones es lo más importante. Pasando a resumir más rápidamente, lo cual es harto complejo pues todo el material de la obra es oro puro, recapitularemos con brevedad: Permitirse sentir => identificar las emociones => catalogarlas y comprenderlas => entender que las desencadena y que deseamos y analizar a quienes creemos que lo tienen. A pesar de tener talento, ocasionalmente puede ser difícil verlo tanto para los demás como para nosotros mismos. La obra está repleta de relatos vitales realmente impactantes. El tema de la muerte no voy a reflexionarlo más allá, dejando al propio lector descubrir ese increíble camino de la mano de Hana. Otro principio, usar el miedo como motor. Un punto que me ha tocado de lleno el corazón es la afirmación de que nuestros grandes miedos son fruto de las heridas que sufrimos cuando somos pequeños, y de esto puedo dar fe. El miedo existe y es parte de nosotros, hay que aprender a coexistir con él. A veces la felicidad es lo opuesto a lo que creemos. Forzar las situaciones incómodas aumenta nuestra fortaleza hasta llegar a deshacernos de esa incomodidad, siempre acompañados de la confianza necesaria, sin ella todo este proceso no sería posible. Y por último, el amor propio es una de las mayores claves. Perdonar para estar en paz con uno mismo. La gratitud a la vida en general mejora significativamente nuestra resiliencia. Gracias por tus lecciones Hana, estoy seguro de que tu libro será un éxito. Desde Galicia, una alumna más de tu coraje y valentía, tus fracasos y triunfos. Gracias por escribir este libro.
Leer menos