Comencé este libro después de terminar de leer “Casarse con él” y revisar que varios libros de la saga Revenel hacían referencia a personajes de la saga de “Las florero”.
Esta saga comienza presentándonos a cuatro jóvenes, Anabelle, Lilliana, Daisy y Evie, estas chicas tienen como problema en común que nadie las tome en cuenta en los bailes, dejándolas en una esquina como un florero, de ahí que venga el nombre del grupo.
Anabelle, la más guapa del grupo pero que su familia se encuentra con grandes problemas económicos y debido a la época en la que un noble ya no solo buscaba un buen título sino también que tengan dinero es rechazada y dejada de lado, pero con la espera de que la puedan tener como una amante, lo que ella se rehúsa. Las hermanas Liliana y Daisy, son dos herederas americanas que no tienen ningún título, pero si dinero y por ultimo tenemos a Evie, una joven con título y dinero, pero no es tan atractiva a ojos de otras personas, con una gran timidez y una familia que la hostiga las oportunidades de matrimonio son de igual forma muy escasas. Un día cansadas de quedarse ahí sentadas deciden unirse para ayudarle a las demás a encontrar un marido.
Al inicio del libro nos cuentan como Anabelle tiene un encuentro con un nuevo rico, llamado Simón, quien en medio de una función le roba un beso y desde ese día ha pedido un baile a Anabelle que ella siempre rechaza. Anabelle es la mayor del grupo, en su último año en la sociedad, y con muchos problemas, por lo que el grupo decide que se deberá ir iniciando en ayudar a las mayores.
Simón es un nuevo rico que no confía en la sociedad y la gente con títulos, pero irónicamente uno de sus amigos más cercanos es el conde más solicitado, y no está interesado en contraer matrimonio, así que espera la oportunidad de que Anbelle se encuentre lo suficientemente desesperada para acceder a ser su amante, lo que no esperaba es que sus amigas comenzaran a ayudarle, por lo que centran su objetivo en otro noble.
Lisa Kleypas comienzan una saga atrayente que te mantiene atrapado, si bien Anabelle no es de mis personajes favoritos, puedo llegar a entender el dilema de su vida y el honor que se ve rebajado entre su situación.
Simón es un personaje un tanto complejo acostumbrado a tenerlo todo y siendo despreciado por una sociedad que prefiere andar con unas joyas desgastadas, pero con su nombre en alto que caminar a lado del hombre al que ya le deben dinero.
Fuera del romance y las escenas pasionales que nos muestra, nos regala grandes momentos de críticas sociales en este punto de transición y que Simón las resalta más al ser un hombre guapo con dinero, pero con un pasado humilde, y aun cuando mucho de los nobles le deban dinero lo siguen viendo como menos.
Además me encanta la forma en que la autora te va introduciendo a los personajes que continuaran con la saga, para que en el siguiente libro no parezca que la historia empezó de la nada.
Es un buen libro, que te mantiene atrapado entre la trama y las escenas subidas de tono, que por cierto no llegan a ser nada vulgares
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