En los mismos escenarios de Cormac McCarthy, del otro lado de la frontera, con un lirismo que enhebra la memoria vernácula, la estética del corrido norteño, las leyendas de espantos y esas historias orales de impunidad, horror y destrucción que no pueden ser ni contadas ni comprendidas del todo, Luis Jorge Boone ofrece, con «Toda la soledad del centro de la Tierra», respuesta a la gran pregunta de la literatura mexicana del siglo XXI al tiempo que se asoma al pozo sin fondo de la violencia. En este texto, Julián Herbert explica cómo y por qué lo hace.